El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró este jueves que los rusos deben abstenerse de ir al trabajo todo el mes de abril, que fue declarado periodo de asueto obligatorio con derecho a sueldo, para luchar contra el coronavirus.
"He tomado la decisión de extender el periodo de días no laborables hasta el 30 de abril", indicó Putin en un discurso, en el que explicó que cada región puede decidir qué tipo de confinamiento es el más adecuado.
Previamente, el presidente ruso había declarado que el asueto laboral con goce de sueldo sería hasta la próxima semana para postergar el voto por su reforma constitucional.
Creo que la votación tiene que ser postergada para una fecha ulterior, afirmó Putin en referencia al plebiscito previsto el 22 de abril en un poco frecuente discurso retransmitido por la televisión.
Frente al COVID-19, "lo más seguro actualmente es estar en casa", afirmó.
Reforma constitucional lo apunta a 2024
Putin había anunciado que los rusos no trabajarían la semana que viene, hasta el 5 de abril, para desacelerar la propagación del COVID-19, sin embargo, se postergará hasta el 30 de abril.
La reforma constitucional llevada a toda máquina desde enero pasado apunta a permitirle a Putin volver a presentarse en la elección presidencial de 2024.
Sin embargo, el presidente ruso no decretó el confinamiento como se está haciendo en muchos países.
Los comercios y la administración pública permanecerán abiertos. "No se fíen al azar. Esto puede afectar todo el mundo, lo que ocurre en otros paises puede ser nuestro futuro cercano", afirmó Putin.
Putin también anunció una serie de medidas económicas para las empresas y los trabajadores, afirmando que la "economía rusa está bajo fuerte presión debido a las consecuencias de la epidemia".
En particular, el presidente decretó la renovación automática de todas las ayudas sociales durante seis meses, un aumento del seguro de paro y una pausa en los rembolsos de los préstamos contraídos por los particulares.