Un ladrón que se disponía a robar una tienda de autoservicio sorprendió a propios y a extraños por su reacción. Y es que luego de sacarle la pistola a la encargada del local, ésta le "recetó" un par de golpes, ocasionando que el ladrón se arrepintiera y guardara el arma.
Los hechos sucedieron en Rusia y quedaron registrados por la cámara de seguridad del local, donde se observa el momento del asalto y posterior arrepentimiento.
Es tal el remordimiento del ladrón que tras guardar el arma acepta y recibe un par de golpes más, incluso con una calculadora.
El video no tiene audio y no se escucha lo que la encargada del autoservicio le dice, sólo se observa que después de recibir los golpes, este sujeto se queda parado observando cómo los clientes del lugar compran sus cosas.