En las grandes metrópolis del mundo, el tráfico vehicular es una de las cosas de las que más se quejan los habitantes.
Pero hay de tráficos a tráficos y el de China es considerado el peor del mundo.
La entrada a la ciudad de Beijing es una de las más problemáticas, porque si tienes la pésima suerte de que te toque un embotellamiento, puedes pasar ahí hasta seis horas.