La ciudad de Pekín, en China, anunció que cerrará todas sus escuelas, colegios y universidades, cuyos alumnos retomarán sus cursos en línea, ante un rebrote de casos de COVID-19 en la capital, anunció este martes la alcaldía.
La ciudad desplegó una nueva campaña de pruebas de detección después de que se constataran 106 nuevos casos de infección por coronavirus en cinco días, en momentos en que el virus parecía haber sido prácticamente erradicado del país.
La situación epidémica en Pekín es "extremadamente grave", según las autoridades municipales, mientras la pandemia sigue cebándose con América Latina y en Europa se regresa con prudencia a una relativa normalidad.
Desde hace cinco días, hay más de 100 personas contagiadas en Pekín, la mayoría de ellas vinculadas al gran mercado mayorista de Xinfadi, al sur de la ciudad, que fue cerrado.
Pekín, donde viven 21 millones de personas, se encuentra en "una carrera contrarreloj" contra el nuevo coronavirus, admitió el portavoz de la alcaldía, Xu Hejian, este martes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mira a China con lupa y con preocupación como si fuera un espejo en el que ven reflejado lo que podría ocurrir en sus territorios en un futuro cercano.
Rebrote en barrios de Pekín impone nuevo confinamiento
El rebrote de casos de coronavirus provocó que se restablecieran los controles de temperatura que habían dejado de realizarse en los ingresos a las áreas residenciales y edificios de oficinas.
Un alto funcionario del barrio de Haidian informó sobre la detección de más personas infectadas en Yuquandong, otro mercado mayorista del noroeste de la capital.
Las autoridades confinaron a los habitantes de 30 zonas residenciales de la ciudad, además de cerrar escuelas y centros de ocio realizan unas 90 mil pruebas de diagnóstico al día, mientras se teme una "segunda ola" en el país en el que brotó esta pandemia, el pasado diciembre.