El Papa Francisco elevó este domingo a los altares a la Madre Teresa de Calcuta declarándola como santa de la Iglesia Católica, y ordenando que su nombre sea inscrito en la lista de los modelos cristianos.
El pontífice introdujo la letanía de los santos, que fue cantada por todos los presentes, antes de pronunciar en latín la declaratoria formal de la nueva santa.
El proceso de santificación de la madre Teresa
El pontífice comenzó estableciendo que "para la exaltación de la vida cristiana" y "con la autoridad de nuestro señor Jesucristo", tras haber "largamente reflexionado" y escuchado el parecer de muchos obispos, decidió declarar y definir como santa a la beata Teresa de Calcuta.
Entonces ordenó que su nombre sea inscrito en el Elenco de los Santos, indicando que en toda la iglesias sea "devotamente honrada". Cuando el Papa terminó de pronunciar estas palabras recibió la ovación de los presentes.