El padre del niño de tres años Aylan Kurdi, cuyo cuerpo sin vida varado en una playa de Turquía se convirtió en símbolo del drama de los refugiados, pidió al mundo que abra sus puertas a quienes huyen de la guerra.
Abdullah Kurdi protagoniza este año el mensaje navideño alternativo del canal de televisión británico Channel 4, y en él hizo este ruego, según la transcripción difundida con antelación.
Su hijo murió en el viaje desesperado que la familia emprendió desde Turquía a Grecia en un bote inflable. La imagen del niño boca abajo en la orilla llevó a las naciones europeas a buscar urgentemente una respuesta a la crisis de los refugiados.
"Mi mensaje es que me gustaría que todo el mundo abriera sus puertas a los sirios. Cuando a una persona le cierran la puerta en la cara, es muy difícil", dice Kurdi en el mensaje.
"Cuando se abre una puerta ya no se sienten humillados". afirmó.
La madre de Aylan, Rihana y su hermano Ghaleb, de cuatro años, también murieron en el mismo naufragio. Todos fueron enterrados días después de la tragedia en la ciudad siria de Kobane, una de las más castigadas por casi cinco años de guerra civil en Siria.