La Organización Mundial de la Salud (OMS), confirmó este lunes que se han reportado más de cien casos de COVID-19 en la ciudad de Pekín.
"Se han confirmado más de cien casos. Se está investigando el origen y el alcance del brote", informó el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en conferencia de prensa.
El director General de la OMS detalló que fue la semana pasada cuando China informó de un nuevo grupo de casos en esta ciudad, después de más de 50 días sin un caso registrado.
Ante esta información, el gobierno de China ha comenzado este lunes a trabajar para intentar controlar este nuevo brote de COVID-19.
Según información publicada por agencias internacionales de noticias, el nuevo brote parecía haber comenzado en el mercado de Xifandi, el mayor mercado de alimentación en la ciudad, lo que provocó inspecciones de carne y pescado fresco en Pekín y otros lugares del país.
Debemos seguir tomando medidas decisivas para defendernos de los casos externos y los rebrotes internos, y movilizar a todas las unidades para asumir la responsabilidad", dijo Xu Hejian, director de la oficina de información del gobierno de Pekín.
Rebrote de coronavirus en barrios de Pekín impone nuevo confinamiento
Pekín redoblaba esfuerzos este lunes para intentar contener un rebrote de COVID-19 en algunos barrios de la ciudad, donde fueron constatados 79 nuevos casos vinculados a un mercado gigante, lo que obligó a decretar nuevos confinamientos en áreas residenciales y realizar pruebas suplementarias.
El nuevo coronavirus COVID-19 parecía casi erradicado en China, donde había emergido a finales de 2019 en Wuhan (centro). Sin embargo, un nuevo brote fue detectado la semana pasada en la capital.
En consecuencia, se restablecieron los controles de temperatura que habían dejado de realizarse en los ingresos a las áreas residenciales y edificios de oficinas. En tanto los sitios culturales y deportivos serán nuevamente cerrados.
Este lunes, el ministerio de Salud reportó 49 nuevos casos en todo el país. Entre éstos, 36 están vinculados al mercado mayorista de Xinfadi, en el sur de Pekín, lo que alimenta temores sobre una segunda oleada epidémica. Este mercado aprovisiona a gran parte de la capital.