Durante la segunda noche de toque de queda en Nueva York, la ciudad se mantuvo en una tensa calma, ya que el miedo se apoderó de las calles y la situación se mostró más tranquila, luego de que el pasado lunes se registraron varios saqueos y enfrentamientos entre manifestantes y policías.
La noche de este martes una enorme multitud intentó ingresar a Manhattan a partir del puente que conecta al distrito con Brooklyn, sin embargo, fue bloqueada por la policía a ambos lados del puente, en una nueva jornada de protestas tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd.
A pesar de que se reportó un momento tenso, finalmente la policía comenzó a permitir que los manifestantes pacíficos se retiraran del sitio sin que se reportaran incidentes o arrestos.
Comerciantes de Nueva York colocaron placas de madera en sus negocios, con el fin de protegerse de los saqueos.
Las manifestaciones en la Gran Manzana fueron en gran parte pacíficas a lo largo del día, pero después del toque de queda, que se decretó desde las 20:00 horas (tiempo local), y que se extenderá todas las noches hasta el próximo domingo, se reportó un enfrentamiento entre manifestantes y policías en el barrio de Chelsea en Manhattan.
Algunas personas comenzaron a saquear nuevamente varias tiendas de la zona.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó una vez más al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo para aplicar la fuerza y frenar los disturbios causados por los manifestantes.
¿Cuándo va a llamar Cuomo al gobierno federal para pedir ayuda?", escribió el mandatario en la red social Twitter.