La renovación de la nueva residencia del príncipe Harry, su esposa Meghan y su hijo Archie costó 2.4 millones de libras (3.05 millones de dólares), según las cuentas anuales de la familia real, publicadas este martes.
Las infraestructuras obsoletas fueron sustituidas para garantizar el futuro a largo plazo de la propiedad". Michael Stevens, encargado de la gestión de las cuentas reales.
Las labores de renovación, que se prolongaron seis meses, permitieron, entre otras cosas, volver a reunir en una sola residencia las cinco viviendas en que se había dividido el Frogmore Cottage, una casa en el dominio del Castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres.
Harry y Meghan se instalaron en esta casa de campo para criar aquí a su primer hijo, Archie, nacido el 6 de mayo. Antes vivían en el Palacio de Kensington, en Londres, que también es residencia oficial del príncipe Guillermo, su esposa Catalina y los tres hijos de ambos.
Hubo críticas
"Un organismo benéfico gastó 2.4 millones de libras para un centro de apoyo a los marines que sufren síndrome de estrés postraumático. Los contribuyentes gastaron después la misma cantidad para ofrecer una casa privada de lujo a Harry y Meghan", dijo un movimiento antimonárquico.
Esa cantidad también hubiese "podido servir para transformar los edificios vacíos de Windsor en lugares donde pudiesen dormir las personas sin hogar", dijo por su parte Mark Delaney, un sin techo de Windsor.