El Papa Francisco desafió aquí a cientos de miles de jóvenes a proponerse cambiar el mundo, levantando puentes, destruyendo muros y construyendo fraternidad, ya que "no venceremos al terror con más terror".
Francisco encabezó una vigilia festiva y de oración en el Campus Misericordiae, una explanada a las afueras de Cracovia, Polonia, prevista para acoger los eventos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud.
Según los organizadores, los presentes superaron el millón de personas.
- Antes de tomar la palabra escuchó los discursos de tres jóvenes, entre ellos un refugiado sirio de nombre Rand, quien imploró a la multitud no olvidar a su pueblo, sumido en un sangriento conflicto.