Una niña rusa de 10 años se infiltró en un avión y voló de Moscú a San Petersburgo sin que nadie le haya pedido documentos ni boleto, informó el miércoles la policía de transporte rusa.
La pequeña, cuya identidad no fue publicada, salió a la escuela el martes por la mañana y no regresó.
Alexander Rzhanenkov de la municipalidad de San Petersburgo dijo a agencias de noticias rusas que la niña fue al aeropuerto Vnukovo de Moscú, donde se infiltró entre los pasajeros que hacían cola para abordar el vuelo a San Petersburgo.
La chica se montó en el avión junto con una familia que tenía varios hijos. La policía la detuvo en el aeropuerto de San Petersburgo donde deambulaba sola.
Pavel Astakhov, ombudsman de los derechos infantiles, dijo que el incidente "envía una seria advertencia" sobre la falta de seguridad en los aeropuertos.