Rita Ebel, una usuaria de silla de ruedas, tuvo una idea para que las personas con discapacidad puedan subir una banqueta sin que les cueste trabajo: con ayuda de su marido comenzó a construir rampas hechas de piezas de Lego.
Para mí se trata de intentar sensibilizar un poco al mundo sobre la necesidad de viajar sin barreras. Comencé a construirlas, porque como usuaria de silla de ruedas no podía entrar sin ayuda". Rita Ebel, creadora
Rita suele pasar de dos a tres horas al día construyendo rampas hechas a medida, que contienen cientos de pequeños ladrillos de plástico pegados con hasta ocho tubos de pegamento.
Nadie pasa por una rampa de Lego sin echar un vistazo. Ya sean niños que intentan sacar los ladrillos o adultos que sacan sus teléfonos móviles para hacer fotos". Rita Ebel, creadora
Los colores brillantes de estas piezas destacan en el centro de la ciudad alemana de Hanau, en donde los comercios locales se encuentran muy contentos por los beneficios que estas rampas están brindando a todos los ciudadanos.
Es una idea brillante. Todos los que pasan están contentos con las rampas. Por fin se puede ver desde lejos que se puede entrar a mi peluquería sin problemas". Malika El Harti, peluquero
Un gran desafío
Rita comenta que uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado ha sido conseguir las piezas de Lego, ya que en su mayoría depende de donaciones y muchas familias se han resistido a desprenderse de los bloques.
Sin embargo, su idea se está expandiendo y ha enviado algunas de sus rampas a Suiza y Austria.
También estoy en contacto con una asociación de turismo en España que ofrece viajes sin barreras y están realmente interesados en llevar las rampas a ese país". Rita Ebel, creadora
Ebel ocupa silla de ruedas desde que tuvo un accidente de coche hace 25 años.
Cualquiera podría acabar de repente en una situación que le pusiera en una silla de ruedas, como me pasó a mí". Ebel, creadora