Un violento motín ya controlado en una cárcel de la amazónica Manaos, en el norte de Brasil, dejó 56 muertos, entre ellos decapitados, en el más reciente episodio de una guerra entre facciones que se disputan el narcotráfico en el país. Adicional se reportó la fuga de 87 reos y la recaptura de 40 de ellos.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Sergio Fontes, informó más temprano que había unos 60 muertos tras la rebelión, motivada por enfrentamientos entre dos grupos criminales dentro de la prisión, el Primer Comando de la Capital (PCC), originario de Sao Paulo, y el grupo local Familia del Norte (FDN).
"Es la mayor matanza cometida en una prisión de la Amazonía". Fontes
"Muchos fueron decapitados y todos sufrieron mucha violencia" para enviar un recado a sus enemigos, añadió Fontes.
El motín se extendió por 17 horas en el complejo penitenciario Anisio Jobim, en una zona periférica de Manaos. Florencio explicó que la revuelta ya fue controlada y que consiguieron "preservar la vida de rehenes, tanto funcionarios como reos internos". No hubo daños materiales importantes a excepción de "alguna celda incendiada".
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