Los mandatarios de Francia y Canadá, así como la canciller alemana, Angela Merkel, se han pronunciado de forma cuidadosa, sin aceptar, sobre la oferta de celebrar una cumbre del Grupo de los 7 de forma presencial, como planteó Donald Trump.
En un comunicado de la vocería oficial francesa se dio a conocer que el presidente Emmanuel Macron "está dispuesto a reunirse en Camp David sólo si las condiciones de salubridad lo permiten", pues el G7 es una "reunión mayor".
Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau aseguró que se tendrán que verificar las condiciones en las que se dará la reunión, sólo un día después de que su país reafirmara el cierre de fronteras con Estados Unidos.
De igual manera, la canciller Angela Merkel, a quien le corresponde acudir a dicha reunión en representación de Alemania, sugirió que se estudien otras formas de realizar el encuentro, como la teleconferencia.
En su cuenta de Twitter, el presidente Trump afirmó hoy que agendar la reunión en su versión regular, con una visita a su país, ayudaría a restaurar la normalidad.
La fecha que se había sugerido antes de la pandemia era del 10 al 12 de junio. Para este periodo ninguno de los países de los mandatarios que respondieron habría salido del todo de las fases de regreso a la normalidad tras el avance del COVID-19.
- Trump afirmó en su tuit que su país se encuentra en una "etapa de transición de regreso a la grandeza", a pesar de que es la nación con mayor número de personas afectadas por la enfermedad, con más de cuatro millones de contagios acumulados y más de 90 mil fallecidos.