La Embajada de México en Pekín, China, con motivo del Día de Muertos, montó el tradicional altar para honrar a los difuntos, una costumbre que se repite cada año en la capital china pero esta vez va acompañada de cursos para que los niños se introduzcan en esa peculiar manifestación de la cultura mexicana.
Al enorme altar, que en este año fue mayor que en otras ediciones y ocupaba toda una pared del salón de actos de la Embajada, no le faltaban ni las tradicionales flores cempasúchil ni una calavera Catrina coronando la efímera obra artística, que visitarán estudiantes chinos durante los próximos dos días.
Los niños y jóvenes que esta semana visiten la Embajada podrán además participar en curso que en sencillas lecciones les enseñarán a amasar el pan de muertos, uno de los dulces más tradicionales de esta festividad, y a elaborar máscaras catrinas.