Después de 78 días de una dura batalla contra el coronavirus, el último equipo de médicos y enfermeras de Shanghái abandonó la ciudad de Wuhan, China después de haber completado su misión: salvar vidas.
Médicos y enfermeras provenientes de la ciudad china de Shangai regresaron a casa después de ayudar a los profesionales de la salud de Wuhan, durante largas jornadas de trabajo excesivo en el epicentro de la epidemia de la COVID-19.
Sólo dos días después de que la ciudad en guerra finalmente se abriera después de casi 80 días de cierre, la última carga de autobuses de médicos de Shanghai se dirigió al aeropuerto liderado por la policía.
Desde el 19 de febrero, los 513 elementos que vuelven a casa, ayudaron a atender enfermos de coronavirus en seis hospitales diferentes desde las 8:00 a.m. todos los días de la semana.
La batalla que dieron todos los médicos y enfermeras dieron como resultado que las infecciones locales por coronavirus cayeran de 15 mil en un día a cero.
El diario local Shanghai Daily, informó que durante la ceremonia de clausura del Hospital Wuhan Leishenshan construido en 10 días para tratar a pacientes con COVID-19, los médicos y las enfermeras ondearon banderas y escribieron sus nombres en la ropa de sus colegas para recordarlos.
Tan sólo este hospital contó con el apoyo de más de tres mil médicos de nueve regiones provinciales de China, los cuales trataron un total de dos mil 11 pacientes infectados.
A su salida de Wuhan, el personal médico dijo que durante el tiempo que permanecieron luchando contra la COVID-19 ninguno de sus miembros se negó a continuar con su labor, a pesar del estrés físico y mental que vivían día con día.
Sin embargo, para los expertos en salud esto aún no termina, pues a su regreso deberán someterse durante dos semanas a cuarentena de observación médica antes de poderse reunir con su familia.
China anunció este viernes mil 290 muertos suplementarios en Wuhan, la cuna de la pandemia, por víctimas que fallecieron en sus casas, según autoridades, elevando el número total de víctimas mortales a cuatro mil 632.
Desde su aparición a finales de 2019, el coronavirus infectó a más de dos millones en todo el mundo y obligó a confinarse a más de cuatro mil 500 millones de personas.