El presidente Barack Obama y su esposa Michelle fueron vistos la noche del sábado en uno de sus restaurantes capitalinos favoritos de comida mexicana, Oyamel, reconocido en especial por sus célebres tacos de chapulines.
Los Obama, admiradores de la comida mexicana, han cenado en múltiples ocasiones en el restaurante bautizado en honor del árbol que sirve de refugio a las mariposas monarca, propiedad del chef español más famoso en Estados Unidos, José Andrés.
"Nos encanta. De hecho el personal de la Casa Blanca cocina muy buena comida mexicana. Así que van a tener que enseñarme, porque ahora mismo no tengo que cocinarla por mi cuenta, pero lo haré cuando deje de ser presidente", dijo en una entrevista radial en 2014.
Durante uno de los festejos del Día de San Valentín, el menú de la pareja Obama incluyó tamales, pollo con mole y quesadillas.
La afición de Obama a la comida mexicana es conocida desde su época como residente de Chicago, la segunda ciudad con el mayor número de mexicanos de Estados Unidos después de Los Ángeles.