Según el último balance de las autoridades de Indonesia, mil 411 personas murieron y más de 2 mil 500 resultaron heridas en el terremoto de magnitud 7.5, seguido por un tsunami, que golpeó a ese país el pasado 28 de septiembre.
Los sobrevivientes reciben ayuda a cuentagotas a las localidades devastadas por el sismo y el tsunami en la isla indonesia de Célebes, donde los responsables humanitarios alertaban sobre los numerosos niños "traumatizados" tras haber quedado separados de sus familias o huérfanos por la tragedia.
Seguimos gritando Meiren, Meiren, soy yo tu padre con tu hermano. Pero no hay respuesta, sólo silencio. Me puse muy triste... Me quedé allí incluso con un par de réplicas, pero nunca me rendiré" . Martinus Hamaele, padre que perdió a su hija Meiren
En la región de Palu, una localidad de 350 mil habitantes en la costa occidental de Célebes, los edificios quedaron derruidos. Las vías de acceso están muy dañadas y la ayuda va llegando poco a poco&
El desastre destruyó mi ciudad natal. Nunca se pensé que esto podría pasar. Vivo en el área más afectada y hay muchos cadáveres cerca de mi casa. Sobreviviente
Camiones que transportaban ayuda a Palu fueron saqueados, según la prensa, la policía arrestó a decenas de presuntos ladrones y el ejército advirtió que abriría fuego contra todo aquel que fuera sorprendido robando.
La comida es lo más necesario aquí, así como la ropa y cualquier otra cosa. Toda la gente aquí necesita esto, no sólo yo. Todas nuestras casas fueron destruidas, muchas de ellas a lo largo de la carretera del sur de Sibalaya . Damnificada
Los servicios de rescate siguen tratando de encontrar supervivientes entre los escombros pero, seis días después de la catástrofe, cada vez quedan menos esperanzas. Las autoridades estiman que más de un centenar de personas están desaparecidas.
Es muy posible que no haya sobrevivientes. Descubrimos ocho cuerpos con el equipo de rescate, pero no hemos podido sacarlos porque no tenemos el equipo adecuado. Andi Samsudin Effendy, Jefe de Policía
Al menos 600 mil niños se han visto afectados por el desastre, según la ONG Save the Children, que alertó sobre la situación de los que han quedado huérfanos o separados de sus familias.
Sólo Dios entiende cómo me siento. Espero que haya sobrevivido, pero ya han pasado días, ya ha pasado demasiado tiempo, no sé, sólo me rindo a Dios. Pero siguen trabajando lentamente& Hadija, residente que perdió a su hermano Didi
Aun así, para la mayoría de la gente, su vida diaria ha cambiado completamente. Los habitantes esperan para conseguir el agua y el dinero que distribuyen las autoridades. En algunos lugares, hay que esperar hasta 24 horas para obtener unos litros de gasolina.
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