Vecinos enfadados de una localidad rural de Corea del Sur lanzaron este viernes huevos y botellas de agua al primer ministro, Hwang Kyo-ahn, en protesta por los planes de desplegar en la zona un sistema estadounidense de defensa antimisiles.
Un funcionario resultó herido en la frente. Al parecer ningún objeto alcanzó directamente a Hwang, al que sus guardas de seguridad protegieron con paraguas y bolsas. La chaqueta de su traje, sin embargo, quedó manchada de huevo.
Cuando él y otros salieron del edificio hacia un minibús, fueron rodeados por cientos de manifestantes, algunos usando tractores. Hwang tuvo que:
Permanecer en el autobús más de seis horas.
¿Qué es lo que le molesta a los pobladores?
Seúl anunció esta semana que el avanzado sistema de misiles, llamado Defensa de Área de Gran Altitud Terminal, o THAAD por sus siglas en inglés, tendría su base en la localidad suroriental de Seongju para enfrentar mejor las amenazas norcoreanas.
Los vecinos de Seongju iniciaron protestas, alegando que les preocupan los posibles riesgos para la salud provocados por dicho sistema. Las autoridades surcoreanas dicen que son infundadas estas ideas y aseguran que el sistema estadounidense es inofensivo si la gente se queda a al menos 100 metros lejos de él.