El pago del muro que pretende construir el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyos prototipos visitará este martes en California, se ha vuelto un punto de fricción y causado un nuevo capítulo de señalamientos y declaraciones entre Donald Trump y el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto.
Todo inició el sábado en Pennsylvania donde el presidente de Estados Unidos relató lo que supuestamente había sucedido en una llamada con Peña Nieto, a quien el propio Trump calificó como un "tipo realmente agradable", que pidió respetuosamente que dijera que México no pagará el muro.
Sin embargo, Trump aseguró que respondió ¿estás loco? No voy a hacer esa declaración. Adiós, adiós. No hay forma de que haga ese trato".
En respuesta, el presidente mexicano, aseveró en una entrevista con un medio chileno que la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos "no es un gesto amistoso, pero se trata de un tema de política interior en el que el pueblo y el gobierno estadounidenses habrán de tomar una decisión soberana".
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, quien acompañó a Peña Nieto a la toma de posesión del nuevo presidente chileno, Sebastián Piñera, escribió en su cuenta de Twitter que en la llamada del 20 febrero pasado, el presidente mexicano fue firme con su postura de que México no pagará el muro.
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