El líder norcoreano Kim Jong Un rechazó una invitación del presidente surcoreano Moon Jae-in para asistir la próxima semana a una cumbre regional, indica la prensa estatal de Pyongyang, lo que ilustra la actual mala relación entre los dos países vecinos.
Corea del sur albergará una cumbre de líderes del sudeste asiático en el puerto de Busan, a partir del próximo lunes.
Moon había expresado previamente el deseo de que Kim asistiera a la reunión. El líder norcoreano recibió una carta personal del presidente surcoreano el pasado 5 de noviembre, según la agencia oficial de Corea del Norte KCNA, pero rechazó la propuesta de asistir a dicha cumbre.
- KCNA acusa a Corea del el sur de no cumplir acuerdos suscritos entre los dos países.
La agencia de noticias norcoreana indica que Seúl pidió a Pyongyang que asista a la cumbre un enviado especial si Kim no puede hacerlo.
Moon y Kim han celebrado tres reuniones en el último año, pero las relaciones entre las dos Coreas se han enfriado tras el fracaso de la cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano en febrero pasado.
El anuncio continúa con la actitud hostil de Pyongyang hacia Washington y Seúl tras meses con un número inusual de cumbres y cuando se acerca el final del plazo dado Kim para salvar las frágiles conversaciones nucleares con Estados Unidos.
En las últimas semanas, funcionarios norcoreanos insistieron en que Kim no está interesado en otra cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a menos que obtenga algo importante a cambio.
Además, pidieron que Washington termine con las políticas hostiles hacia el Norte, en una aparente referencia a la aplicación de sanciones y presión, y suspenda de forma permanente las maniobras militares conjuntas con Seúl para lograr avances en las negociaciones.