El ex vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden ganó las primarias del Partido Demócrata en Oregon. El resultado era el esperado ya que Biden es el virtual candidato del partido para las elecciones presidenciales de noviembre. Superó al senador de Vermont Bernie Sanders y a la de Massachusetts Elizabeth Warren, quienes suspendieron sus campañas a principios de año.
Por su parte, el presidente Donald Trump, que no tenía rivales, se impuso en las primarias del Partido Republicano.
Los comicios, que se celebraron enteramente por correo, se han complicado por la pandemia del coronavirus. Los trabajadores electorales mantuvieron la distancia social en unas oficinas de condado con menos personal del habitual.
Por su parte, los empleados recibieron instrucciones sobre el manejo de las boletas además de equipos de protección de la Guardia Nacional del estado, entre otros.
En las presidenciales, Oregon es una región claramente demócrata. La última vez que un candidato republicano ganó allí fue en 1984, cuando Ronald Reagan se impuso a Walter Mondale.
Por otra parte, los votantes republicanos del vasto segundo distrito del Congreso eligieron al exsenador Jo Rae Perkins para reemplazar a Greg Walden, quien no se presentará a la reelección para su décimo segundo mandato en la región conservadora que abarca el este y el centro del estado. Perkins enfrentará al senador demócrata Jeff Merkley por el puesto.
Biden no buscará reelegirse si gana las elecciones
Joe Biden desea ganar la Casa Blanca desde hace más de tres décadas y en caso de ganar en las elecciones de noviembre, afirma que no buscará reelegirse.
El candidato demócrata de 77 años ha dicho que no buscará la reelección si su salud mental o física disminuyeran. También se ha referido a sí mismo como un "candidato de transición", ser como un puente para una generación más joven de liderazgo.
Biden pocas veces se apega a un guión y sus comentarios son evidencia de su estilo sincero. Pero también están contribuyendo a la especulación sobre quién está mejor posicionado para liderar al partido después de él.
Biden no ha descartado postularse para un segundo mandato, en parte porque una promesa tan explícita lo convertiría inmediatamente en un cero a la izquierda en Washington, donde se necesitará capital político para gestionar la recuperación del país ante el coronavirus.
Pero la cuestión de sus perspectivas a largo plazo se cierne sobre su candidatura, especialmente cuando considera sus opciones para vicepresidente.