Italia reabrió sus fronteras a los turistas europeos este miércoles, un mes después de la reanudación progresiva de la actividad en el país que espera, con la llegada del verano, salvar su industria turística, un sector clave de su economía, afectado por la pandemia por coronavirus.
El país vuelve a vivir", anunció el ministro para los Asuntos regionales, Francesco Boccia, quien recordó el "sacrificio de todos" y en particular de los trabajadores del sector de la salud.
Los aeropuertos de Roma, Milán y Nápoles han sido abiertos para los vuelos internacionales, entre ellos a Madrid, Barcelona y Nueva York.
Varios pasajeros circulaban en las salidas y entradas del principal aeropuerto de la capital, Fiumicino, donde al menos 100 vuelos estaban programados.
Mientras tanto, las góndolas pueden surcar los canales de Venecia y el Coliseo de Roma o los Museos del Vaticano reciben de nuevo a los visitantes.
En la hostelería temen que los turistas no lleguen este año a Italia, uno de los países de Europa más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus que ha dejado más de 33 mil 500 muertos, con Lombardía (norte) como el epicentro europeo de la pandemia.
El gobierno autorizó también a partir de este miércoles 3 de junio la libre circulación entre las 20 regiones, pero se mantienen las prohibiciones de grandes congregaciones y la obligación de llevar mascarilla en los lugares cerrados y en los transportes públicos.
Según las autoridades el flujo de trenes y automóviles por las autopistas de la península resultaba regular.
El regreso de los turistas con pocos hoteles en Italia
Solo 40 de los mil 200 hoteles de Roma han abierto, explicó el pasado lunes el Corriere della Sera, y solo una docena en Milán, ya que los propietarios consideran que es demasiado caro abrirlos para que permanezcan vacíos.
La agencia nacional de turismo declaró que cerca del 40% de los italianos pasan habitualmente sus vacaciones en el extranjero, pero este año podrían decidir pasarlas en su tierra, lo que ayudaría a las empresas locales.
Los museos o lugares turísticos como la Torre de Pisa, las ruinas romanas de Pompeya o la Galería degli Uffizi de Florencia han abierto sus puertas en los últimos días, aunque siguen esperando el regreso de los turistas extranjeros.