En la tarde de este viernes, una impresionante tormenta de arena cubrió por completo el Condado de Guazhou, en el norte de China.
El muro de partículas, empujado por rachas de aire a más de 75 kilómetros por hora, cegó literalmente a los habitantes de la zona, provocando el caos en la circulación y ocasionando al menos un accidente de tráfico en mitad de la autopista.