La dramática explosión del volcán Taal en Filipinas, el pasado domingo 12 de enero, arrojó enormes nubes de ceniza y chorros de lava candente que obligaron a más de 30 mil personas a abandonar sus hogares, después de que las autoridades emitieran la alerta de una posible "erupción explosiva" inminentemente.
Estas imágenes satelitales, presentadas por la agencia de noticias AFP, muestran la monumental nube de cenizas sobre el territorio de aquel país.
La erupción de Taal ha tenido un despliegue impresionante que incluye columnas de ceniza de hasta 15 kilómetros de altura, de color gris oscuro que se iluminan con rayos en el cielo.
Los expertos creen que es posible que el volcán continúe arrojando lava y cenizas durante los siguientes días. Renato Solidum, jefe de la agencia sismológica de Filipinas, dijo que las erupciones anteriores de Taal han durado meses, por lo que era imposible predecir el final de la actividad actual.
Tenemos un protocolo de espera de varios días, a veces dos semanas, para asegurarnos de que la actividad del volcán se haya detenido". Renato Solidum, jefe de la agencia sismológica de Filipinas
La caída de cenizas empujó a los funcionarios de aviación a cerrar temporalmente el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino ubicado al sur de Manila, forzando la cancelación de cientos de vuelos y dejando a decenas de miles de viajeros varados.
Fue hasta el pasado lunes que la terminal aérea reanudó medianamente sus operaciones, las cuales se han ido recuperando poco a poco hasta el momento.
¿Qué tan peligroso es el volcán Taal?
Taal es una popular atracción turística ubicada en un pintoresco lago, pero también es uno de los volcanes más activos de Filipinas, una nación afectada periódicamente por erupciones y terremotos debido a su ubicación en el "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica.
- Anteriormente Taal había erupcionado en 1977 y en 1965.
La explosión más poderosa que ha sufrido el territorio filipino en los últimos años fue la erupción en 1991 del Monte Pinatubo, a unos 100 kilómetros al noroeste de Manila, que mató a más de 800 personas.