Hong Kong arrancó el año con actos de protesta registrados a lo largo de la noche del martes al miércoles y renovados enfrentamientos en las calles entre manifestantes y agentes policiales.
Los disturbios se registraron en el distrito comercial de Mong Kok, en donde manifestantes radicales bloquearon carreteras, provocaron incendios e interrumpieron el tráfico, mientras la policía lanzó gas lacrimógeno y pelotas de goma para dispersar a los protestantes, informó el diario South China Morning Post.
En tanto, más de un millar de personas formaron cadenas humanas en varios distritos para bloquear las carreteras y corear consignas, mientras otros protestaron en centros comerciales, pidiendo a la gente que no olviden lo que ha pasado en 2019 y que sigan protestando en 2020.
Hong Kong canceló el espectáculo de fuegos artificiales programado para el 31 de diciembre en el Puerto Victoria de esta ciudad por temor a posibles actos vandálicos durante la celebración.
En su lugar, los organizadores de uno de los eventos más emblemáticos de Hong Kong, realizaron un espectáculo de luces donde los fuegos artificiales fueron lanzados de los rascacielos y no desde el puerto.
De acuerdo con el medio local South China Morning Post, sería la primera vez en sus diez años de historia que se cancela el espectáculo de fuegos artificiales en Puerto Victoria.
La Junta de Turismo de Hong Kong respaldó la cancelación del evento a pesar de una caída de 56 por ciento en el número de visitantes a la excolonia británica desde los primeros meses de protestas hasta la fecha.
El desfile del Año Nuevo Lunar también será remplazado por un carnaval al ser considerado demasiado arriesgado por celebrarse muy cerca de los espacios que fueron focos rojos de vandalismo y violencia en los últimos meses.
Los cambios en la agenda turística de Hong Kong para las próximas semanas fueron a petición de la policía de la región, quien exhortó a las dependencias gubernamentales a reconsiderar si estos eventos masivos podían realizarse sin riesgo de enfrentamientos o manifestaciones violentas.
Hong Hong registra una serie de manifestaciones que comenzaron el 9 de junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el gobierno, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la excolonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.
Las protestas antigubernamentales en la ciudad desde junio han planteado uno de los mayores desafíos populistas al gobierno del presidente chino Xi Jinping. Los disturbios también han complicado los lazos entre China y Estados Unidos en un momento de tensiones elevadas, incluido el comercio.