El hombre que atacó un centro de discapacitados en Japón y que dejó 19 muertos, trabajó en el lugar; después de su despido empezó a decirle a quienes lo rodeaban que había que matar a los discapacitados; incluso intentó entregarle una carta al presidente de la Cámara Baja del Parlamento japonés, en la que pedía la muerte de todos los discapacitados en "un mundo que permite la muerte piadosa".
La carta
En la carta, Satoshi Uematsu de 26 años, presumió que tenía la capacidad de matar a 470 discapacitados en lo que describió como una "revolución", detallando un ataque contra dos instalaciones después de lo cual se entregaría. También pedía que se le declarase inocente alegando trastorno mental, que se le diera una ayuda de 500 millones de yenes (5 millones de dólares) y un cirugía plástica para poder llevar una vida normal después.
La misiva se entregó a la policía de Tokio, incluía el nombre, dirección y número de teléfono de Uematsu, y se informó de su amenaza a la policía local de la zona donde vivía el agresor. El gobernador de Kanagawa, Yuji Kuroiwa, se disculpó por no haber actuado ante las señales de alarma.
Los hechos:
El homicida llegó en un auto negro y con varios cuchillos hasta el centro de discapacitados Tsukui Yamayuri-en en Sagamihara. Entró rompiendo una ventana a las 2:10 de la madrugada del martes y empezó a degollar a los pacientes.
- Murieron 10 mujeres y nueve hombres. La más joven de las víctimas tenía 19 años y la mayor 70
- Hay 25 personas heridas, 20 de ellas de gravedad.
- El ataque duró unos 40 minutos; dos horas despuésel agresor se entregó tranquilo a la policía
- El centro de discapacitados era bien conocido por el homicida, ya que trabajó ahí desde 2012 hasta febrero de este año cuando fue despedido; sabía que a esa hora habría pocos empleados en el lugar.