La misión de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACNUDH) abandonó este sábado Nicaragua por orden del gobierno, lo que deja al país en la mira de la comunidad internacional, tras cuatro meses de crisis política desatada por protestas con un saldo de más de 320 muertos.
La misión, de cuatro miembros, encabezada por Guillermo Fernández, viajó rumbo a Panamá luego que Managua ordenó su salida alegando que "han cesado las razones, causas y condiciones" por las que fue invitada.
"La @OACNUDH agradece las muestras de apoyo recibidas en relación al trabajo desarrollado en Nicaragua", escribió la misión en Twitter.
[Lee también: Las claves para entender la crisis política en Nicaragua]
El Grupo de Trabajo de la OEA, presidido por Canadá e integrado por 12 países, y la Unión Europea denunciaron la decisión del gobierno de Daniel Ortega de expulsar a los delegados de la ONU e hicieron llamados a volver al diálogo para superar la crisis.
"Instamos al gobierno de Nicaragua a que aproveche los buenos oficios disponibles y busque un resultado positivo y constructivo en esta coyuntura crítica", indicó el Grupo de Trabajo para Nicaragua en un comunicado conjunto con el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Diálogo paralizado
El diálogo en Nicaragua, iniciado el 16 de mayo con mediación de la Iglesia católica, se encuentra paralizado desde mediados de junio debido a la violenta represión de las manifestaciones y a la negativa del gobierno a abordar la democratización del país, que incluye la propuesta de elecciones anticipadas que Ortega rechaza.
La decisión de sacar del país a la delegación de la ONU se produjo dos días después de que el organismo emitiera un duro informe sobre abusos contra manifestantes antigubernamentales, lo que el gobierno de Ortega consideró una "extralimitación" de las facultades de la entidad.
En una misiva divulgada el viernes, la cancillería nicaragüense dio "por concluida la invitación (a la misión de la ONU) y finalizada la visita a partir de hoy 30 de agosto de 2018".
Desde el inicio de las protestas en abril, la represión ha dejado más de 320 muertos, 2 mil heridos, una cantidad no precisa de detenidos y desaparecidos, así como miles de desplazados a Costa Rica.
Las protestas iniciaron el 18 de abril contra una reforma al sistema de pensiones, que se volvió una demanda para la salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, señalados de instaurar una dictadura.
¡Denuncia en Uno!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de Uno TV: 5562115131. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.