El peronista de centroizquierda Alberto Fernández y Cristina Fenández de Kirchner ganaron este domingo la presidencia de Argentina con el 47.36% de los votos, frente al 41.22% del actual mandatario neoliberal Mauricio Macri, según el escrutinio de 75.46% de las mesas electorales.
Para ganar en primera vuelta se necesita el 45% de los votos, o el 40% y 10 puntos de ventaja sobre el segundo candidato. Fernández, un abogado de 60 años, debe asumir el próximo 10 de diciembre, en un país sumido en una grave crisis económica.
Jornada de votos y más votos
Las elecciones presidenciales en Argentina, centro de un proceso que incluyó gubernaturas de tres provincias, la elección de 130 diputados y 24 senadores, terminaron esta tarde y se abrió una espera de tres horas hasta los primeros resultados finales.
En punto de las 18:00 horas comenzó el cierre de casillas en el país sudamericano, con informes de la Cámara Electoral de que la asistencia ciudadana rebasó el 80% del padrón de unos 34 millones de personas, similar a la de 2015.
Si algunos de los seis candidatos presidenciales suma al menos 45% de los votos depositados o 40% y ventaja de al menos 10 puntos sobre el segundo lugar, ganaría la presidencia argentina, pero de lo contrario se iría a segunda vuelta el 24 de noviembre.
Pese al número de candidatos, la atención la centran el actual presidente Mauricio Macri en busca de su relección y Alberto Fernández, del Frente Por todos, cuya compañera de fórmula a la vicepresidencia es la expresidente Cristina Fernández viuda de Néstor Kirchner.
Celebran a "los Fernández"
En el comando de campaña de Fernández, que funciona en un centro cultural del barrio de Palermo en la capital, reinaba un clima festivo mientras esperaban los resultados escuchando temas de rock argentino. Afuera, frente a un escenario con pantallas gigantes, se agolpaban militantes kirchneristas, algunos con bombos.
Juan José De Antonio, de 46 años, expresó su felicidad. Estábamos esperando este cambio desde hace rato y cansados de todo lo que estaba pasando... Tenés un amigo que perdió el trabajo, o un vecino que no logra llegar a fin de mes, y te pega, aunque a vos no te pase.