En un mensaje a la nación luego de los tiroteos masivos en Texas y Ohio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que los multihomicidios son un asalto contra el país y contra toda la humanidad.
Propuso renovar las leyes de salud mental para identificar a los perturbados, a fin de que reciban tratamiento médico y prisión preventiva, si es necesario.
Dijo que quienes cometen crímenes de odio deben encarar la pena de muerte rápida y expedita. Sugirió además prohibir los dispositivos que convierten los fusiles en ametralladoras.
"Es hora de dejar la división, el futuro está en nuestras manos, es nuestra elección", afirmó Trump. Si pasamos estas iniciativas en el Congreso, veremos que las personas atacadas no murieron en vano, concluyó el presidente de Estados Unidos.
Trump aseguró que se debe condenar el racismo y la supremacía blanca y el odio que trastorna la mente.
Aseveró que los políticos demócratas y republicanos tienen que encarar el problema de la violencia de manera bipartidista. Agregó que se debe detener la glorificación de la violencia, lo que incluye a los videojuegos que están por todas partes, y cambiar en general la cultura de la violencia.
El mandatario estadounidense también expresó sus condolencias al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a las familias de las víctimas del ataque en El Paso Texas, donde murieron siete personas de origen mexicano.