Numerosos países han adoptado o están desarrollando aplicaciones para smartphones de seguimiento de contactos, destinadas a alertar a un usuario si entra en relación con una persona infectada con el nuevo coronavirus.
Con estas aplicaciones, se busca optimizar las complicadas estrategias para salir del confinamiento. En algunos casos, los gobiernos imponen su uso, como en Asia, y en otros, es voluntario.
Con todo, el debate está servido entorno a la eficacia del sistema, la privacidad y el uso de los datos.
Los países tienen que escoger entre dos métodos: la tecnología de comunicación Bluetooth entre aparatos electrónicos situados cerca, o la geolocalización (datos sobre los desplazamientos de un individuo), desaconsejada por la Unión Europea que estima que conllevaría "grandes problemas de seguridad y de respeto de la vida privada", retomando el parecer del Comité Europeo de Protección de Datos.
Países europeos y asiáticos prueban apps
La app "TraceTogether" utiliza el Bluetooth para comunicar entre smartphones, fue lanzada el 20 de marzo.
Según las cifras oficiales, la aplicación fue descargada por alrededor 1.1 millón de personas, es decir, cerca un quinto de la población, pero para ser eficaz, tendrían que descargarla tres cuartas partes.
Francia ("StopCovid"), Italia ("Immuni") han optado por el Bluetooth en vez de la geolocalización.
Aunque la francesa StopCovid sería voluntaria, el proyecto causa polémica y la aplicación es criticada hasta dentro del partido gobernante por sus riesgos relacionados con la vida privada de los usuarios.
Italia, no se ha fijado ninguna fecha oficial para la salida de "Immuni": su desarrollo estaría atrasado por cuestiones sobre la privacidad.
En China, se han lanzado varias aplicaciones estas últimas semanas: la del gobierno, la de la capital Pekín y las de otras colectividades locales. Estas producen códigos "verde" (ningún problema), "naranja" (obligación de cuarentena en casa) o "rojo" (obligación de cuarentena en un lugar centralizado, en general en un hotel).
Mientras que en Corea del Sur, las personas que dan positivo y las confinadas, en su domicilio en centros implementados por el gobierno, deben descargar una aplicación móvil oficial que permita a las autoridades controlar sus desplazamientos en tiempo real.