Un nuevo estudio de BirdLife International de aves en peligro de extinción arrojó resultados nada favorables para la fauna de América Latina, dicho escrito señala las especies aviares que ya han sido confirmadas como extintas en esta década.
- Entre la lista creciente de extinciones confirmadas por BirdLife International, se encuentran:
La mayoría de las extinciones de aves han sido especies de islas pequeñas vulnerables a la caza o especies invasoras, pero cinco de estas nuevas extinciones han ocurrido en América del Sur y los científicos las atribuyen a la deforestación.
Stuart Butchart, científico en jefe de BirdLife International, dijo que el nuevo estudio destacó que una crisis de extinción se estaba desarrollando en grandes continentes, impulsada por la destrucción del humano.
"La gente piensa en extinciones y piensa en el dodo, pero nuestro análisis muestra que las extinciones continúan y se aceleran hoy", dijo. "Históricamente, el 90% de las extinciones de aves han sido poblaciones pequeñas en islas remotas. Nuestra evidencia muestra que hay una creciente ola de extinciones que se arrastra sobre el continente impulsada por la pérdida de hábitat causada por la agricultura insostenible, el drenaje y la tala ".
Más de 26,000 de las especies del mundo están ahora amenazadas, según la última evaluación de la "lista roja" , y los científicos advierten que los humanos están conduciendo un sexto gran evento de extinción.
Cuatro de las extinciones de aves recién identificadas se llevaron a cabo en Brasil, que una vez fue el hogar del guacamayo de Spix. El atractivo loro fue enjaulado y comercializado durante 150 años antes de que se descubrieran poblaciones silvestres, pero en 1985, se encontraron tres aves en un bosque brasileño.
Dos fueron capturados ilegalmente para el comercio de mascotas, y los intentos de criar al macho final no tuvieron éxito. Un 2016 de mira en la naturaleza ahora se cree que han sido un pájaro enjaulado escapado, dejando el último avistamiento conocido en 2000.
Butchart dijo que era importante no declarar prematuramente la extinción de un ave porque abandonar los esfuerzos de conservación podría acelerar su desaparición, pero las evaluaciones precisas de la extinción eran vitales para un trabajo eficiente de conservación.
"Tenemos recursos limitados de conservación, por lo que debemos gastarlos de forma inteligente y efectiva. Si algunas de estas especies se han ido, debemos redirigir estos recursos a los que quedan ".
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