Combatientes del grupo yihadista Estado Islámico tomaron como rehenes a unos dos mil civiles este viernes, empleándolos como escudos humanos cuando huían de la ciudad de Minjeb, en el norte de Siria.
De acuerdo con una ONG y una alianza antiyihadista, los combatientes huyeron con los rehenes hacia un bastión del Estado Islámico situado a unos 40 kilómetros al norte de Minbej, cerca de la frontera turca.
El secuestro fue confirmado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el cual detalló que los secuestradores huyeron en unos 500 vehículos con dirección a Jarablous.
A través de un comunicado, la Unión Europea denunció el secuestro de civiles, a los cuales señaló como "las principales víctimas del conflicto", y subrayó que el Estado Islámico sigue siendo una amenaza para Siria e Irak, Europa y otros lugares del mundo.