El actor mexicano Pablo Lyle, acusado en Estados Unidos (EU) de homicidio involuntario, continuará su proceso judicial en Miami, Florida, luego de que la jueza Marlene Fernández-Karavetsos le negara su solicitud de cambiar el arresto domiciliario por libertad condicional para poder viajar a México.
De acuerdo con un programa de una cadena de televisión de EU, en una fugaz audiencia que duró cerca de 10 minutos la jueza Fernández-Karavetsos le otorgó a Pablo Lyle un poco más de libertad para que el intérprete pueda tener horarios más flexibles en un departamento de un familiar ubicado en Miami.
- La reunión se llevó a cabo este miércoles, luego de que la corte cambiara al juez Alan Fine por Marlene Fernández-Karavetsos, quien solicitó una semana para conocer a detalle el caso de Pablo Lyle.
Tras la audiencia, el defensor de Pablo Lyle, Bruce Lehr, dijo que "la jueza le permitió que pase de una detención domiciliaria muy restrictiva a tener una vida normal", aunque deberá mantener en su tobillo un monitor GPS que le permite a las autoridades conocer sus movimientos las 24 horas del día. La próxima cita es el 30 de marzo próximo.
Un incidente de tránsito
- La confrontación sucedió el 31 de marzo de 2019, cuando el cuñado de Pablo Lyle llevaba al actor, su esposa y dos hijos al aeropuerto de Miami; en el camino se cruzaron con el vehículo del cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años.
De acuerdo con videos de seguridad, Hernández se bajó de su vehículo en un semáforo en rojo y se acercó a la ventanilla del vehículo en el que iba el actor para reclamar que le habían cerrado el paso. El cuñado de Pablo Lyle bajó del automóvil y discutió con Hernández. Poco después regresó porque vio que su vehículo se movía, y entonces Lyle se bajó, corrió hacia Hernández y lo golpeó en el rostro, dejándolo tirado en el piso.
El hombre murió cuatro días después en un hospital por una lesión cerebral causada por el traumatismo. El vehículo en el que iba Lyle huyó y el actor fue detenido horas después en el aeropuerto de Florida, EU, antes de partir a México, pero salió en libertad bajo fianza. Pablo Lyle ha manifestado que golpeó a Hernández en defensa propia y de su familia porque temía que el cubano lo atacara con un arma.