En Sudáfrica miles de personas hacen fila para poder recibir un paquete de alimentos que les permita hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus.
Las filas son de miles de sudafricanos que viven en pobreza y buscan no morir de hambre debido a COVID-19, cerca de 11 mil familias hicieron fila para esperar paquetes de alimentos en una línea que se extendía por varios kilómetros a las afueras de la capital de Sudáfrica, Pretoria.
El paquete que les entregan incluye cestas de comida, máscaras, jabón y desinfectante de manos para aquellos cuyos medios de vida se han visto afectados por el ailamiento y confinamiento obligatoria ante la COVID-19.
Los paquetes de alimentos fueron entregados por miembros de organizaciones benéficas locales como Meal South Africa.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, aseguró que trata de mitigar el impacto por el confinamiento obligatorio ante la propagación en especial para los sectores más vulnerables del país.
El gobierno de Sudáfrica reservó una partida de 2.78 mil millones de dólares para subsidios sociales para los pobres, que en una medida representan la mitad del país más industrializado de África.
Pero para reclamar una subvención o un paquete de alimentos, se necesita una tarjeta de identificación nacional, a la que los migrantes no tienen derecho y que muchos sudafricanos de zonas pobres no han podido obtener.
"Vimos sobre el dinero que van a enviar a los sudafricanos, pero como ciudadanos extranjeros, ¿quién nos proveerá?" dijo Peter Ndhlovu, un trabajador informal migrante zimbabuense sin trabajo, mientras hacía cola.
Ciudad de Cabo es el foco del coronavirus en Sudáfrica
Ciudad del Cabo se ha vuelto el centro de la pandemia de coronavirus en Sudáfrica y uno de los focos del brote en el continente.
El popular destino turístico en el extremo sur de África tenía más de más de 12 mil casos confirmados hasta el jueves, representando 63% de los 19 mil casos en todo el país y alrededor de 10% de los 95 mil registrados en ese continente.
Se esperaba que la provincia de Gauteng, donde están Johanesburgo, la mayor ciudad de Sudáfrica, y Pretoria, la capital, fuese el epicentro de la pandemia en el país, dados su densidad poblacional y sus niveles de pobreza. Pero Ciudad del Cabo desafió las predicciones con altos niveles de transmisión.
"Ningún modelo predijo lo que vemos en la provincia de Cabo Occidental", dijo el ministro de salud Zwelini Mkhize en declaraciones a la prensa. "La explosión de casos en Cabo Occidental supera el rango esperado y pudieran necesitar intervenciones adicionales para tratar de contener esos números".
Las montañas y playas de Ciudad del Cabo pudieran haber contribuido a su elevado número de infecciones. Con vuelos directos desde varias capitales europeas, se piensa que turistas asintomáticos trajeron el virus y comenzaron a diseminarlo sin ser detectados.
Se espera que Ciudad del Cabo alcance su punto máximo de casos para el final de junio, mientras que en el resto de Sudáfrica el pico es esperado en agosto o septiembre.
Sudáfrica pudiera registrar entre 40 mil y 50 mil muertes para noviembre, de acuerdo con Modelling and Simulation Hub Africa, un grupo de científicos y académicos que asesoran al gobierno.
Para el final del año, unos 13 millones de los 57 millones de habitantes del país pudieran haber sido infectados, dice el estudio.
Khayelitsha, una villa de extrema pobreza de casi 500 mil habitantes, es uno de los focos en Ciudad del Cabo. Se está construyendo un hospital de campaña allí para aumentar la capacidad del Hospital del Distrito y debe ser abierto para el 1 de junio, de acuerdo con Médicos sin Fronteras.