Josh Shapiro, fiscal general de Pensilvania, Estados Unidos, reveló durante una serie de entrevistas televisivas que el escándalo de abuso sexual que involucra a sacerdotes católicos en ese estado fue encubierto durante décadas por una red que se extendió hasta el Vaticano.
Un informe del gran jurado, revelado el 14 de agosto, informó que más de mil niños fueron víctimas de abuso sexual por parte de más de 301 sacerdotes de seis diócesis de Pensilvania.
Hay ejemplos específicos de dónde y cuándo ocurría el abuso; los sacerdotes se iban, los obispos se iban y les mienten a los feligreses, a la policía y al público, pero todo está documentado en los archivos secretos que compartirían muchas veces con el Vaticano . Josh Shapiro, fiscal general de Pensilvania
Cuando se le preguntó si eso incluía al papa, Shapiro dijo que de eso no tiene evidencia; sin embargo, puedo decirles que hay hechos, hay evidencia que el encubrimiento de lo que ocurrió en Pensilvania llegó directamente al Vaticano", explicó.
Asimismo, el fiscal comentó que desde que se reveló la información de las violaciones se abrió una línea directa de denuncia de abuso de clérigos, la cual, hasta la noche del pasado lunes, ha recibido 733 llamadas.
Quiero que cada sobreviviente sepa que si llama a nuestra línea directa, escucharemos y buscaremos la verdad". Josh Shapiro, fiscal general de Pensilvania
El informe del gran jurado citaba a 99 sacerdotes de la diócesis de Pittsburgh solamente. El cardenal Donald Wuerl, exobispo de Pittsburgh que ahora dirige la arquidiócesis de Washington, D.C., está bajo investigación por cómo manejó más de dos docenas de casos de abuso.
Donald Wuerl ha declarado que si hubo denuncias, las solucionamos de inmediato", y dijo que las afirmaciones de que él y otros estaban conspirando para encubrir el abuso son 'totalmente falsas'".
Mientras tanto, el actual obispo de la diócesis de Pittsburgh, David Zubik, dijo en un comunicado que "la iglesia de Pittsburgh hoy no es la iglesia que se describe en el informe del gran jurado".
Alo anterior, Shapiro respondio:
Número uno, él no está diciendo la verdad. Y los propios documentos de la Iglesia lo prueban. Segundo, la violación infantil en 1970 es igual a la violación infantil en 2018. Es inaceptable".
Mientras tanto, la Conferencia Católica de Pensilvania dijo:
Estamos devastados e indignados por las revelaciones de terribles crímenes de abuso sexual cometidos en la Iglesia Católica. El tiempo para discutir la legislación vendrá más tarde. Nuestro enfoque ahora es mejorar las formas en que los sobrevivientes y sus familias pueden recuperarse".
Los datos del caso:
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