El río Sena, desbordado en algunos tramos, alcanzó este lunes su máximo previsto para este episodio de crecida, tras días de incesantes lluvias que pusieron en alerta a los habitantes de París.
El lunes, el río que recorre de este a oeste la capital francesa, bordeando algunos de sus monumentos y museos más famosos, llegó a 5.85 metros, más de cuatro metros por encima de su nivel normal.
No obstante, esta crecida, que ha paralizado una parte de la rica actividad turística que genera el Sena, es inferior a la de junio de 2016 (6.10 metros), la peor de los últimos 30 años, y está muy lejos de la crecida histórica de 1910 (8.62 metros), que dejó daños millonarios.
Se espera que las aguas comiencen a bajar el martes. Pero su descenso podría ser "muy lento", advirtió el organismo de vigilancia de inundaciones. "Tomará semanas" volver a una situación normal, señaló por su parte un responsable de los servicios medioambientales, Jérôme Goellner.
- Unas mil 500 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares en la región metropolitana de París, según la policía, mientras que 1.900 hogares seguían el lunes sin suministro eléctrico y 700 sin gas.
Decepción de los turistas
Los turistas sufrían también las consecuencias de esta crecida. Los famosos "bateaux mouches", los barcos que recorren el Sena ofreciendo una vista incomparable de la 'Ciudad de la Luz', se encuentran paralizados desde hace varios días, a la espera que el nivel del río baje.
Los muelles del Sena, donde por lo general pasean en bicicleta o a pie turistas y locales, estaban bajo el agua, mientras que varios restaurantes y bares a las orillas del río tuvieron que cerrar sus puertas, dejando en paro técnico a muchos empleados.
El zuavo, la célebre estatua de un soldado del ejército francés que custodia el río desde el Puente del Alma -y que sirve de referencia a los parisinos para medir las crecidas del río- estaba empapado hasta los muslos.
- En las aceras que dan a los muelles, curiosos y turistas se aglomeraban para inmortalizar con sus teléfonos el singular espectáculo.
Los museos parisinos ubicados cerca del Sena tomaron precauciones. El Louvre -el museo más visitado del mundo con 8,1 millones de visitantes en 2017- cerró una de sus alas al público y se mantenía en alerta en caso de que fuera necesario evacuar las obras, de un valor incalculable, de sus niveles inferiores, como ocurrió en 2016.
Lluvias excepcionales
La compañía ferroviaria nacional, SNCF, anunció que varios tramos de la concurrida línea de trenes suburbanos RER C, que corre paralela al río en un túnel en el centro de París, permanecerán cerrados hasta el 5 de febrero.
Las crecidas que afectan a varias regiones de Francia se produjeron tras precipitaciones extraordinarias que cayeron en suelos que ya estaban saturados de agua.
Según el centro meteorológico nacional, el periodo de diciembre a enero ha sido uno de los más lluviosos desde que comenzaron a recopilarse datos en 1900.
- El nivel de precipitaciones se ha duplicado en algunas regiones de Francia, incluyendo París, donde han caído 183 milímetros de lluvia desde el 1 de diciembre.
Los parisinos viven con miedo a que se repita la crecida histórica de 1910, que fue considerada como una importante catástrofe natural para París y sus alrededores, con daños equivalentes a entre mil 500 a dos mil millones de euros.
¡Denuncia en Uno!
¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de Uno TV: 5562115131. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.