Tras la reunión de la familia real británica este lunes donde se debatió el futuro del príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle, luego de que la pareja anunciara la renuncia a sus funciones en la monarquía, la reina Isabel II publicó un mensaje.
Hoy mi familia tuvo discusiones muy constructivas sobre el futuro de mi nieto y su familia".
De acuerdo con un comunicado, la monarca de 93 años dijo que respeta la decisión de Enrique y Meghan.
Si bien hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la familia real que trabajan a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia", cita el documento.
En la reunión estuvieron presentes la reina, su hijo Carlos, heredero al trono, y los hijos de éste, Guillermo y Enrique. Meghan participó por teléfono tras haberse marchado la semana pasada a Canadá donde está con su hijo Archie, de ocho meses.
Harry y Meghan renuncian a sus funciones en familia real británica
Enrique y Meghan, duques de Sussex, anunciaron la semana pasada que abandonaban sus funciones como miembros de primer plano de la realeza, pese a no renunciar a sus títulos nobiliarios y seguir "apoyando a la reina", pudiéndola representar si necesario en actos oficiales o el extranjero.
Explicaron que saldrían del sistema oficial de cobertura mediática, dividirían su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica y buscarían una poco clara "independencia financiera".
La respuesta de Isabel II de este lunes, también abordó el tema de la independencia financiera de la pareja.
Enrique y Meghan han dejado claro que no quieren depender de los fondos públicos en sus nuevas vidas"
Y dijo que se trata de "asuntos complejos de resolver" por lo que se acordó establecer un "periodo de transición" cuya duración no precisó.
"Hay algo más de trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones finales en los próximos días", aseguró.
Dinero, títulos y negocios
Aunque llevaban tiempo manifestando sus dificultades para soportar la presión mediática, la decisión de Enrique y Meghan, sacudió al clan de los Windsor, obligando a la rígida monarquía británica a reinventarse a toda prisa.
Según la prensa británica, en la reunión de Sandringham debían abordarse cuestiones como la asignación financiera que el príncipe Carlos da la pareja de su fortuna personal, ingreso principal de los duques, sus títulos nobiliarios y qué tipo de negocios podrán emprender.
Enrique y Meghan registraron la marca "Sussex Royal", que cubre desde tarjetas postales hasta ropa.
En opinión de David McClure, experto en finanzas reales, su deseo de vivir como príncipes pero disfrutando de los privilegios de los ciudadanos anónimos es una "mezcla tóxica".
Y la opinión pública parece mirar con desagrado su decisión: pese a su popularidad una mayoría estima que deberían renunciar a todo apoyo económico de la realeza y que Enrique ya no debería figurar en la línea de sucesión al trono.
Conflicto con la prensa
Enrique siempre tuvo una difícil relación con la prensa y recientemente se enfrentó contra varios diarios asegurando que estaban acosando a su esposa como lo hicieron con su madre, la princesa Diana, fallecida en un accidente de coche en 1997 en París cuando era perseguida por los paparazzi.
Entre los encuentros entre los medios y la familia real destacan las criticas hacia Meghan por su lujoso estilo de vida.
Además Enrique y su hermano Guillermo tuvieron incluso que hacer frente común el lunes para denunciar, en un inhabitual comunicado, una "información falsa" sobre su relación en un diario británico.
El uso de un lenguaje incendiario de esta manera es ofensivo y potencialmente dañino", afirmaron sin precisar de qué diario se trataba.