Fiel a su estilo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se lanzó contra las minorías del Congreso de su país. Cuatro mujeres a las que llamó el escuadrón y qué consiguieron un puesto en el Congreso norteamericano.
Todas ellas tienen algo en común: han hecho historia en la vida política de Estados Unidos, pero ¿quiénes son ellas que tanto molestan al mandatario?
Alexandria Ocasio Cortez
Considerada por muchos como la congresista milenial, es la mujer más joven elegida para el Congreso de Estados Unidos, pues logró uno de los puestos políticos más importantes a los 29 años. Tiene grados en Economía y Relaciones Internacionales por la Universidad de Boston.
Nacida en Bronx uno de los distritos de Nueva York, Ocasio Cortez, es hija de padres puertorriqueños. Sin un ingreso económico alto, comenzó a trabajar en restaurantes hasta principios de 2018 para complementar su salario como activista comunitaria.
Primero derrotó al político veterano y favorito, Joe Crowley, en las elecciones primarias del Partido Democrata. Para después conseguir el triunfo electoral sobre Anthony Pappas, candidato republicano.
Ocasio Cortez, es una de las más críticas de la administración del magnate y se ayuda de sus redes sociales para demostrar que no está de acuerdo con la política que lleva Donald Trump, de quien dijo no cabe duda es racista.
Tras los dichos del mandatario, en que refirió que debería regresar a su país la congresista demócrata, afirmó que ella era y venía de Estados Unidos y acusó a Trump de corrupto.
Señor presidente, el país del que vengo y el país al que todos juramos es Estados Unidos. Pero dado que ha destruido nuestra frontera con campamentos inhumanos, todo en beneficio de usted y del cuerpo que se beneficia de ellos, tiene toda la razón acerca de la corrupción que se encuentra a sus pies, escribió en sus redes sociales.
Ilhan Omar
De familia de refugiados, Ilhan Omar, es la primera mujer legisladora de EU de origen somalí. Huyendo de la guerra en el país africano la familia Omar llegó a Minneapolis en 1997. Pero fue hasta tres años después, en 2000, que recibió la ciudadanía estadounidense.
A los 37 años se convirtió en una de las dos únicas mujeres musulmanas elegidas para el Congreso de norteamericano.
Ha impulsado propuestas que son bien recibidas por la población como la iniciativa para cambiar la prohibición del uso de velos en la Cámara Baja.
Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas pues en febrero de este año se vio forzada a pedir disculpas por una serie de tuits que sugerían que el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense Israelí (AIPAC) pagaba para influir en políticas pro Israel.
Pese a no tener opiniones públicas desfavorables contra Donald Trump, esta mujer madre de tres hijos, respondió luego de los tuits del mandatario.
Señor presidente, Como miembros del Congreso, el único país al que juramos es a los Estados Unidos. Es por eso que estamos luchando para protegerlo del peor, corrupto e inepto presidente que jamás hayamos visto, publicó en Twitter.
Rashida Tlaib
Hija de padres palestinos inmigrantes, Rashida Tlaib, nació y creció en Detroit, Michigan.
Egresada de la escuela de Leyes, Tlaib, prestó juramento al cargo vistiendo un traje palestino tradicional que fue cosido por su madre.
Y desde entonces se ha convertido en una dura crítica del gobierno de Donald Trump. En enero de éste año, aseguró a través de Twitter, que siempre decía la verdad al poder.
Al igual que Ilhan Omar, la otra congresista de origen musulmán, contestó al primer mandatario estadounidense.
Yo @realDonald Trump, estoy luchando contra la corrupción en NUESTRO país. Lo hago todos los días cuando responsabilizo a su administrador como Congresista de los Estados Unidos. Detroit me enseñó a luchar por las comunidades que continúas degradando y atacando. Sigue hablando, saldrás del WH pronto, posteó.
Ayanna Pressley
Hizo historia al igual que las otras integrantes del escuadrón al ser la primera mujer afroestadounidense es ser electa al Congreso de EU, ella representa al estado de Massachusetts.
Hija de madre soltera, trabajó como principal asistente del representante Joseph P Kennedy II, y para el senador John Kerry durante 13 años.
Una década después de iniciada su carrera, Pressley llegó al congreso en donde defiende abiertamente el derecho a abortar y presiona desde su escaño para derogar una ley que impide que el programa de seguros de salud del gobierno de Estados Unidos para gente necesitada cubra los gastos de la interrupción del embarazo a personas de bajos ingresos.
Tras ser víctima de violencia sexual, la congresista lucha fielmente para la protección de las personas, que, como ella también pasan los horrores de ser ultrajadas.
Y al igual que sus compañeras congresistas, decidió responder las palabras del presidente en redes sociales.
Así es como se ve el racismo. Somos lo que parece la democracia. Y no vamos a ninguna parte. Excepto volver a DC para luchar por las familias que marginas y vilipendias todos los días, publicó Pressley.