La visita de Estado del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a la Casa Blanca se convirtió en el motivo para que la familia presidencial de Estados Unidos derrocharan recursos y así darles una gran bienvenida.
Macron y su esposa Brigitte llegaron el lunes a Washington en una visita de tres días. Más allá de la agenda política fueron recibidos por Melania y Donald Trump como los grandes invitados y este martes serán las estrellas de una cena que contará con 150 invitados.
Helicóptero y vistas exclusivas
En su primer día en Estados Unidos, Macron y Trump plantaron un roble albar en el jardín sur de la Casa Blanca. El árbol es un regalo de Emmanuel que representa la longeva alianza entre ambos países.
Por la tarde tomaron el helicóptero presidencial, Marine One, para disfrutar de una vista exclusiva de los monumentos emblemáticos de Washington. En el mismo vuelo se trasladaron a Mount Vernon, para cenar en la casa del primer presidente de EU, George Washington, en la orilla del río Potomac.
Melania, al pendiente de la gran cena
La Primera Dama de Estados Unidos estuvo al pendiente de cada detalle de la cena que se llevará a cabo este martes. Contará con 150 invitados y estará amenizada por la Ópera Nacional de Washington.
Melania eligió una paleta de colores en crema y oro, vajillas en tonos verdes y flores blancas, lilas y arvejillas.
También se solicitaron cerca de 1200 ramas de cerezos en flor. El menú tendrá un toque de la influencia francesa en la comida estadounidense. Se servirá jambalaya: plato de arroz con pollo, jamón y langostinos. El segundo tiempo constará de costillas de cordero, verduras del jardín de la Casa Blanca, tarta nectariana con helado de crema fresca y vinos.
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