Este 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo; la fecha se conmemora en medio de la crisis sanitaria por el (COVID-19), que obliga a las instituciones de todo el mundo a redoblar esfuerzos para el adecuado trato a personas autistas en este contexto.
Pero, ¿qué es el autismo? Se trata de una afección neurológica permanente que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género (hombre o mujer), la raza o la condición social y económica. Ésta también es conocida como Trastorno del Espectro Autista (TEA).
De acuerdo con un balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños tiene TEA, cuyas manifestaciones comienzan en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y edad adulta.
¿Cómo identificar el autismo?
Es muy común que los padres sean quienes noten cierto rezago en los hitos del desarrollo infantil de cualquier niño, incluso que se llegue a catalogar a los pequeños como "maleducados", "berrinchudos" o "desobedientes".
Los especialistas han determinado que durante los primeros 5 años de vida es cuando se puede diagnosticar con plenitud; sin embargo, en muchos casos han logrado identificarlos en niños de hasta 6 meses.
Quienes tienen autismo presentan a menudo afecciones comórbidas, como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad; el nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas altas.
Características puntuales de niños que pueden padecer autismo:
- Evitan hacer contacto visual con la persona que le habla y carece de expresiones faciales
- No señalan objetos
- Utilizan un tono o ritmo inusual para hablar
- No ceden con facilidad a ser abrazado o acariciado
- Se aíslan en "su propio mundo"
- Se concentran en realizar movimientos repetitivos, como chasquear dedos, balancearse, dar vueltas
- Realiza actividades que ponen en peligro su integridad física, puede morderse o golpearse en la cabeza
- Es sensible a luces artificiales y sonidos estruendosos
- Puede mostrar indiferencia al dolor o temperatura
- No coordina a la perfección movimientos, incluso éstos podrían ser rígidos o exagerados
El autismo no está considerado como enfermedad debido a que no tiene cura, pero con tratamiento oportuno, quien lo padece garantiza una mejor calidad de vida.