La desaparición de los radares de Naya, una loba preñada, levantó revuelo en Bélgica y Holanda pues se teme que haya sido víctima de los cazadores de la región.
El animal fue el primer avistamiento que se tuvo en Bélgica de esta especie, llegó a Limburgo el 2 de enero de 2018. Lo que representó el regreso del lobo salvaje al país, por primera vez desde hacía más de un siglo.
Por lo que la desaparición de Naya ha generado que defensores del medioambiente consideren que fuera cazada.
"¡La muerte de Naya es una vergüenza para Bélgica!", denuncian así en un comunicado la organización WWF en este reino europeo, que se convirtió en una celebridad local desde su llegada un año antes.
Aunque todavía no se encuentra el cuerpo de Naya, ambientalistas están casi convencidos de que fue asesinada.
"Los animales habrían sido víctimas de un acto malicioso organizado", aseguró en esta línea la delegación local de WWF en Bélgica, según la cual "los ciudadanos estaban impacientes de ver las primeras fotos de sus lobatos".
- Ante las acusaciones, una asociación de cazadores flamencos amenazó con presentar una demanda por difamación.
Por su parte la liga local de protección de aves ofreció una recompensa de 10 mil euros (unos 216 mil 975 pesos), a quienes conduzcan al o a los responsables de la muerte de Naya.
Perseguido por el ser humano, incomodado por la industrialización y la urbanización, el lobo salvaje desapareció progresivamente de casi toda Europa occidental desde comienzos del siglo XX, antes de iniciar su regreso en la década de 1990.