El secretario estadounidense de Defensa, el general Jim Mattis, afirmó este viernes que Washington envió "un mensaje claro" al líder sirio Bashar al Asad, por el uso de un arma química el pasado sábado en la región de Duma.
"Hemos enviado un mensaje claro", dijo Mattis, en referencia a los ataques ordenados por el presidente Donald Trump contra múltiples objetivos en Siria, en coordinación con fuerzas de Francia y el Reino Unido.
Cerca de las 9 de la noche, cuatro aviones tornado dispararon misiles Storm Shadow contra "un complejo militar, una antigua base de misiles, a unos 24 kilómetros al oeste de Homs, en Damasco, donde se sospecha que el régimen tiene sustancias para fabricar armas químicas", dijo el Mattis en una limitada conferencia de prensa.
El 6 de abril año pasado, Donald Trump bombardeó el régimen sirio en respuesta al supuesto ataque químico de Idlib. Destructores de EU desplegados en el Mediterráneo lanzaron 59 misiles de crucero Tomahawk contra una base aérea de las fuerzas de Bashar al Assad ubicada en la provincia de Homs.
- En ese ataque murieron 86 personas, 30 de ellas niños.
Aliados no planean más ataques
James Mattis pidió unión de "naciones civilizadas" para poner fin a la guerra en Siria. Añadió que los ataques ya finalizaron y que no se planean más ataques. De momento, no se reportan víctimas.
Mattis detalló que "una infraestructura importante fue destruida, así mismo que, a diferencia del año pasado, tres blancos del poblado de Falasa, fueron estudiados con el fin de no causar bajas civiles.
- Anunció que este sábado por la mañana darán otra conferencia de prensa donde informarán, a detalle el ataque ocurrido esta noche, el cual duró poco menos de una hora.
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