Nueve líderes independentistas catalanes fueron condenados a penas de entre 9 y 13 años de cárcel por el fracasado intento de secesión en 2017, una decisión que relanzará la tensión en Cataluña, que el separatismo mantiene en ebullición desde hace casi una década.
La sentencia devuelve la cuestión catalana al centro del debate político, a pocas semanas de las elecciones legislativas del 10 de noviembre.
En Barcelona ya se estaban organizando las primeras movilizaciones independentistas, y a las 20:00 horas locales están previstas manifestaciones en toda Cataluña.
El expresidente regional Carles Puigdemont, huido de la justicia española a Bélgica y sobre el que pesa una orden de detención en España, afirmó:
100 años de prisión en total. Una barbaridad. Ahora más que nunca, a vuestro lado y al de vuestras familias. Toca reaccionar, como nunca". Carles Puigdemont, expresidente regional
Por su parte, José Luis Ábalos, ministro de Fomento y hombre de máxima confianza del presidente socialista Pedro Sánchez, comentó:
Hay una parte de Cataluña que quiere entrar en un conflicto con la idea de Estado, pero hay que buscar un punto de encuentro". José Luis Ábalos, ministro de Fomento
El exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, recibió 13 años de prisión por sedición y malversación, la más dura de las penas contra los doce independentistas catalanes procesados de febrero a junio por el Tribunal Supremo, en Madrid.
En plena campaña hacia las legislativas, Pedro Sánchez ha advertido que podría tomar medidas extraordinarias para garantizar la seguridad, como la intervención de la autonomía catalana, ya aplicada en octubre de 2017 en virtud del artículo 155 de la Constitución.
Se movilizan simpatizantes de líderes independentistas catalanes
En Barcelona, las primeras reacciones no se hicieron esperar. Simpatizantes independentistas cortaron varias calles y el 'Tsunami Democrático', una nueva plataforma independentista, convocó "a la gente que vive fuera de Barcelona a desplazarse a la capital", para engrosar las protestas.
El FC Barcelona también se sumó a las reacciones: "la prisión no es la solución", y "la resolución del conflicto que vive Cataluña pasa exclusivamente por el diálogo político", indicó en un comunicado.