España reportó este sábado su cifra más baja de fallecidos por el nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae) en casi tres semanas, con 510 decesos entre el viernes y el sábado. El dato está muy alejado del récord nacional de 950 del 2 de abril.
El número de nuevos contagios confirmados de Covid-19 subió ligeramente este sábado con 4,830 nuevos casos, frente a los 4,576 de la víspera, dijeron las autoridades.
En total, España acumula 161,852 infectados y 16,353 decesos desde el inicio del brote, lo que la convierte, junto a Italia, en los dos países europeos más golpeados por la pandemia del coronavirus. Más de 59,000 españoles se han recuperado ya del Covid-19, la enfermedad causada por el virus.
Un confinamiento de un mes ha ayudado a ralentizar el ritmo de contagios desde el 20% de hace dos semanas al 3% actual. El gobierno español ordenó esta medida para reducir el contacto entre la población y disminuir la expansión del virus.
Dado el fuerte impacto económico de las medidas que amenazan con arrastrar al país a la recesión, el gobierno empezará a aliviar algunos controles el próximo lunes, cuando los trabajadores de fábricas y obras podrán regresar a sus puestos por primera vez en 15 días. Todas las demás actividades, con la excepción de salir de casa para comprar comida y medicamentos, siguen prohibidas.
Las autoridades instalaron controles de carretera para impedir viajes no autorizados durante las vacaciones de Semana Santa.
El confinamiento durará al menos hasta el 25 de abril. El gobierno español también anunció este sábado la prolongación por 14 días de los controles en las fronteras terrestres con Francia y Portugal que fueron establecidos el 16 de marzo y no afectan a ciudadanos españoles o a los extranjeros residentes en España ni tampoco al transporte de mercancías y a los trabajadores transfronterizos.