Un concejal neoyorquino dijo este lunes que un plan de emergencia contempla enterrar a los muertos por el nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae) en parques de la ciudad de manera temporal, ya que las morgues y cementerios no se dan abasto.
"Pronto empezaremos los 'entierros temporales'. Esto será realizado probablemente utilizando un parque de Nueva York para los entierros (sí, han leído bien)", tuiteó el concejal demócrata Mark Levine, que preside la comisión de salud de la ciudad, cuando la Gran Manzana registra ya 2,475 muertos por el Covid-19.
Cuando sus declaraciones se difundieron en los medios y en redes sociales como reguero de pólvora, Levine dijo que la del nuevo coronavirus "es una contingencia para la cual se prepara la ciudad de Nueva York, pero si la tasa de muertes cae suficientemente no será necesario".
Se cavarán trincheras para 10 ataúdes en fila. Se hará de una manera digna, ordenada y temporaria. Pero será duro de tragar para los neoyorquinos", añadió Levine.
El alcalde Bill de Blasio fue consultado al respecto durante una conferencia de prensa.
Quizás tengamos que enfrentar entierros temporales. Tendremos la capacidad de hacer entierros temporales, eso es todo lo que voy a decir. No voy a entrar en detalles. No creo que sea bueno hablar de esto", indicó.
"No estamos planificando actualmente utilizar parques locales como lugares de entierro", sostuvo poco más tarde la portavoz del alcalde, Freddi Goldstein, en su cuenta de Twitter.
El concejal Levine indicó que antes de la crisis la ciudad tenía de 20 a 25 muertos diarios en promedio, y que ahora la cifra ha subido de 200 a 215.
Una morgue de hospital típica puede guardar unos 15 cuerpos. Esas están llenas ahora. La oficina del médico forense ha enviado 80 camiones refrigerados a los hospitales de la ciudad. Cada uno puede guardar 100 cuerpos. Estos están casi llenos también. Algunos hospitales han tenido que agregar un segundo o tercer tráiler", tuiteó.
Para Levine, el entierro temporal en los parques "tiene como meta evitar escenas como las de Italia, donde el ejército tenía que recolectar los cadáveres de iglesias y hasta de las calles".
Reponsables de empresas funerarias confirmaron estar desbordados.