Administraciones locales de Estados Unidos obtuvieron más de 30 millones de dosis del medicamento Hidroxicloroquina contra la malaria promocionado por Donald Trump para tratar a pacientes con coronavirus, pese a advertencias de médicos de que un amplio análisis no mostró ningún beneficio contra el COVID-19.
Al menos 22 estados y Washington D.C. aseguraron los envíos del medicamento Hidroxicloroquina, según la información compilada por funcionarios estatales y federales. Donald Trump ganó 16 de esos estados en 2016, aunque cinco de ellos, incluidos el de Carolina del Norte y Luisiana, ahora están dirigidos por gobernadores demócratas.
Simpatizantes y detractores
Los partidarios dicen que tener un suministro del medicamento Hidroxicloroquina servirá en caso de que se demuestre que es efectivo contra el coronavirus que devastó la economía y para garantizar suministro constante a personas que lo necesitan para otras afecciones como el lupus.
A expertos en salud les preocupa que tener el medicamento fácilmente disponible en un momento de mayor temor público facilitaría el mal uso. La Administración de Alimentos y Medicamentos advirtió a médicos que no receten el medicamento Hidroxicloroquina para tratar al coronavirus:
- No se debe surtir ninguna receta fuera de hospitales o entornos de investigación, debido a informes de efectos secundarios graves.
- Uno de estos efectos incluye ritmos cardíacos irregulares peligrosos y muerte entre pacientes.
Los médicos pueden recetar el medicamento sugerido por Donald Trump contra la malaria a pacientes con COVID-19, una práctica conocida como prescripción no autorizada. Los grupos médicos y farmacéuticos han advertido contra la prescripción con fines preventivos. Autoridades sanitarias de Estados Unidos lo permiten en el arsenal nacional, pero solo para fines definidos a medida que continúan los estudios.