Miembros de las fuerzas de soldados rusos desinfectaron el pasado sábado una residencia de ancianos en la región de Bérgamo, Italia, en la que han muerto 35 personas a causa del coronavirus desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Los soldados rusos, que llegaron a bordo de grandes camiones de color caqui con una bandera de Rusia como estandarte, tenían como misión extirpar el virus de la residencia de ancianos: Honegger; que se halla en Albino, un pueblo rodeado de montañas donde en total 143 personas han perecido desde el pasado 23 de febrero.
Con atuendos integrales azules o grises, y el rostro totalmente cubierto con mascaras filtrantes de plástico transparente, los soldados se desinfectaron primero con un chorro, antes de iniciar su labor en la residencia de ancianos, un inmueble moderno de color verde.
En el interior, y desde sus ventanas, dos ancianas con gafas observaban las idas y venidas de los soldados rusos, con una curiosidad teñida de algo de preocupación.
Los soldados llegaron equipados para apoyar contra el COVID-19
Tranquilamente, los soldados, enviados por Moscú como señal de amistad con Italia, se mueven en torno a grandes bidones de acero inoxidable que contienen el producto de desinfección contra el coronavirus COVID-19.
Hemos empezado por los exteriores gracias a nuestra unidad móvil de desinfección", explicó el teniente coronel Andrei Basenav Alexandrovic, con aire marcial, mientras el personal y algunos residentes aplauden desde las ventanas.
Es un trabajo particularmente apreciado por el alcalde de Albino, Fabio Terzi, con el rostro semicubierto por una mascarillla.
Estamos encantados con esta intervención de nuestros amigos rusos, que están bien equipados y preparados para este tipo de labor".
A pesar de la ayuda, llaman a tener cuidado con soldados rusos
Según reportes locales en Italia, Rusia hizo llegar "15 vuelos especiales de la aviación militar y 122 especialistas"; esto para apoyar a las autoridades nacionales en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
No rechazamos las ayudas, pero hay que estar atentos. El Mediterráneo, tanto oriental como central, es un terreno de lucha por la hegemonía, desde Siria hasta Libia. Hay que evitar que una crisis sanitaria se convierta en un asunto político-militar", advirtió el general Marco Bertolini, exjefe del mando operativo interfuerzas de Italia (OCI).