El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, acusó a China de ocultar información "vital" respecto a la propagación del nuevo coronavirus en el mundo.
Hoy hubo mucha discusión entre los miembros del G7 sobre la campaña de desinformación intencional en la que China ha estado y sigue involucrada". Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos
Según Pompeo, la campaña china en las redes sociales incluyó teorías de conspiración que señalan que Estados Unidos diseñó este virus causante de la enfermedad COVID-19, detectado por primera vez a fines del año pasado en la metrópoli china de Wuhan.
El Partido Comunista chino representa una amenaza importante para nuestra salud y nuestro estilo de vida, como la epidemia claramente lo ha demostrado". Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos
"Esto es una locura", sostuvo el secretario de Estado, quien ha criticado fuertemente a China por lo que él llama el "virus de Wuhan", para consternación de Pekín, que rechaza ser estigmatizado.
- Washington acusa a China de falta de transparencia al registrar el brote en su país y de haber dejado que la enfermedad se extendiera por todo el mundo.
Pekín parece haber controlado la propagación del nuevo coronavirus y ha aumentado la asistencia internacional mediante la entrega de mascarillas y otros suministros médicos en todo el mundo, incluso a aliados de Estados Unidos, como Italia, que ahora tiene el mayor número de muertos en esta pandemia.
Pompeo minimizó los esfuerzos de China y dijo que su país tiene planes de enviar equipamiento a Italia. E insistió en que Estados Unidos busca cooperación.
Estados Unidos quiere trabajar con todos los países, incluida China, para encontrar soluciones para mantener a la mayor cantidad de personas con vida posible; luego restaurar nuestras economías que han sido diezmadas por el virus de Wuhan". Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos
Lo anterior lo dijo durante su intervención en la reunión virtual de emergencia que tuvo el Grupo de los Siete, G7. Pompeo dirigió un mensaje a sus homólogos de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unidos, en el que calificó como un supuesto encubrimiento del gigante asiático cualquier hallazgo para combatir la enfermedad.