La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este martes que toda la evidencia disponible sugiere que el nuevo coronavirus (COVID-19) se originó en murciélagos en China a fines del año pasado, y no fue manipulado o construido en un laboratorio.
"Toda la evidencia disponible sugiere que el virus tiene un origen animal. No está claro cómo el virus habría brincado la barrera de las especies a los humanos, pero, ciertamente, habría habido un huésped animal intermedio", dijo la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, en una rueda de prensa en Ginebra.
La declaración anterior surge luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la semana pasada que su gobierno estaba tratando de determinar si el virus emanaba de un laboratorio en Wuhan, en el centro de China.
OMS asegura no esconder nada a Estados Unidos
Apenas el lunes, la OMS aseguró que no escondió nada a Estados Unidos sobre la enfermedad del COVID-19 (que ha causado más de 165 mil muertos en el mundo) después de que Washington suspendiera la financiación a la organización.
A su lado, el director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, dijo que desde el 1 de enero hubo una quincena de representantes del Centro de Control y de Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) destacados en la sede de la OMS en Ginebra en el marco de la "respuesta al COVID-19".
La presión creció el 16 de abril en Estados Unidos cuando los republicanos del Congreso instaron al presidente Donald Trump a condicionar la atribución de nuevos fondos a la dimisión de Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien acusan de haber "fracasado" en responder a la crisis del coronavirus.
En Ginebra, el jefe de la OMS defendió con firmeza su posición, dando a entender que "el hecho de que el personal de la CDC esté aquí, supone una ventaja"; también reiteró su llamado a la "unidad" y a la "solidaridad mundial" porque de esta forma "no deberíamos tener miedo" a la pandemia de COVID-19. De lo contrario, dijo, "les puedo asegurar que nos espera lo peor".